Sufrir dolor o malestar en la rodilla puede resultar incapacitante, en especial si se lleva un estilo de vida activo. A muchos de nosotros nos ha dolido la rodilla en algún momento: por correr, por un sobresfuerzo durante la práctica deportiva o simplemente por el desgaste general.
A diferencia de las lesiones de hombro, brazo o muñeca, donde se puede evitar usar la zona dolorida, evitar poner peso sobre la rodilla en el ajetreo habitual de una semana puede resultar todo un reto.
El método PRICE ofrece 5 pasos que seguir para aliviar el dolor de rodilla y minimizar los efectos de lesiones inmediatas, lo que acelera el proceso de recuperación:
Al producirse una lesión, lo primero que hay que hacer es proporcionar soporte a la rodilla. El soporte que se elija es muy importante, en función del distinto nivel de sujeción que se necesite. La marca FUTURO tiene toda una gama de productos que ofrecen diferentes niveles de soporte entre los que elegir.
Ponga los pies en alto cuanto antes y siempre que pueda, en especial en las primeras 24 horas, que son cruciales. Evite cualquier actividad enérgica y de tiempo para que el dolor se asiente y comience el proceso de recuperación. Elevar la rodilla reduce la inflamación y permite comenzar el camino de la recuperación.
Dependiendo del tipo de lesión y de si hay o no inflamación, el tratamiento de frío puede ayudar a reducir la inflamación. El mejor momento para aplicar un tratamiento de frío es después de haberse movido y cuando se tiene la oportunidad de descansar, ya que puede reducir la inflamación, entumecer la zona y disminuir el flujo sanguíneo.
Según el Instituto Nacional de Medicina del Deporte de EE. UU. (NSMI, por sus siglas en inglés), la compresión disminuye el hinchazón y la inflamación. Una firme (aunque no en exceso) compresión alrededor de la rodilla puede también promover el flujo sanguíneo si está inactivo.
Elevar la rodilla lesionada por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la inflamación. Es una forma sencilla pero muy eficaz de devolver la rodilla a su plena capacidad de soporte de carga.
Asegúrese de consultar con un médico o fisioterapeuta qué ejercicios específicos puede hacer para devolver la fuerza a la rodilla. Consulte siempre con un profesional médico si tiene dudas sobre lo más adecuado en su caso.