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  • Las lesiones deportivas más habituales y cómo jugar con seguridad: soportes FUTURO™

    grupo de corredores celebrando el final de una carrera

    • No importa su edad ni su forma física, si participa en actividades deportivas o le gusta realizar otras actividades recreativas como el senderismo o la escalada, es probable que en algún momento haya sufrido una lesión deportiva. Normalmente, el deporte que practique predetermina las lesiones que podrá sufrir.

      Aquellos que practican deportes de contacto como el rugby o el fútbol suelen sufrir lesiones distintas a los corredores o los tenistas, y cada uno de ellos necesitará un tratamiento adaptado a sus circunstancias específicas para acelerar la rehabilitación de su lesión.


    • Lesiones deportivas agudas frente a crónicas, ¿cuál es la diferencia?

      Hay dos tipos de lesiones deportivas, agudas y crónicas, y sus causas y tratamiento difieren significativamente.

      Las lesiones agudas son las que suceden de repente, sin aviso. Esguinces, torceduras, tirones, desgarros y roturas pueden clasificarse todas como lesiones agudas. El contacto físico en deportes como el fútbol, el baloncesto y el rugby puede llevar a lesiones serias como fracturas, pero las lesiones agudas más habituales también pueden no tener relación con el impacto físico. Según WebMD, cuatro de las siete lesiones deportivas más habituales son lesiones agudas:
       

      • Esguince de tobillo
      • Tirón en la ingle
      • Esguince en músculos isquiotibiales
      • Lesión de rodilla o rotura fibrilar del ligamento cruzado anterior

      Por lo general, las lesiones crónicas son resultado del abuso o del movimiento repetitivo de la misma articulación con el tiempo. De las siete lesiones deportivas más habituales según Web MD, tres son problemas crónicos:
       

      • Inflamación de los músculos del gemelo
      • Sintomas de dolor en la rótula
      • Codo de tenista

      Sin embargo, si sufre una lesión aguda como un esguince de tobillo y no toma medidas para solucionarlo, puede desarrollar un problema crónico con debilidad, hinchazón y malestar en la articulación.


    • Prevención proactiva de las lesiones deportivas habituales

      Algunas lesiones deportivas habituales como esguinces y tirones pueden prevenirse si se realizan ejercicios cardiovasculares ligeros para “calentar” los músculos antes de entrenar. Para prevenir lesiones deportivas, LiveStrong recomienda a los atletas calentar durante al menos de cinco a diez minutos antes de entrenar o competir, y más tiempo si sufre malestar de un entrenamiento anterior o si su deporte requiere movimientos “complejos”, como la gimnasia, en la que la amplitud de movimientos es clave. Los estiramientos pueden ayudar a prevenir y mitigar la inflamación de los músculos del gemelo, un problema crónico que afecta de forma muy común a corredores y marchadores y les impide ser demasiado ambiciosos con sus entrenamientos. Otra de las causas es ir demasiado rápido, demasiado lejos o entrenar demasiadas veces a la semana sin el descanso adecuado.

      Iniciar suavemente una nueva rutina de carrera o marcha es la mejor forma de evitar la inflamación de los gemelos en su conjunto; los estiramientos y el masaje muscular pueden proporcionar cierto alivio una vez que esta inflamación aparece.


    • No deje que una lesión aguda se convierta en un problema crónico

      Los ejercicios de refuerzo pueden evitar volver a padecer la lesiones y problemas crónicos tras sufrir un esguince o un desgarro. Así pues, un soporte o férula pueden proporcionar mayor sujeción durante la recuperación. Lo aconsejable, es pedir a su médico o entrenador que le recomiende un tratamiento con el que contribuir a su recuperación. Es posible que le aconsejen entrenar como si empezara de cero: despacio y sin exigirse demasiado en cuanto a dureza ni rapidez.

      Si bien muchas lesiones deportivas son accidentales y no pueden evitarse, una combinación de entrenamiento inteligente que incluya un calentamiento regular, estiramientos, recuperación y refuerzo para mantener fuertes los músculos que rodean las articulaciones le ayudará a mantener su seguridad durante la práctica deportiva, el juego y la competición.