Busque ejercicios de bajo impacto que den energía y sean buenos para las articulaciones.
Cuando se vive con dolor articular, es fundamental estar en forma para mantener los síntomas bajo control. Pero hay ejercicios de alto impacto, como correr y saltar, que pueden resultar más dañinos que beneficiosos. En su lugar, hay que optar por ejercicios de bajo impacto. (Se recomienda consultar al médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios).
Hay un motivo por el que esta forma tan relajante de hacer ejercicio lleva siglos practicándose. El yoga ayuda a ganar fuerza, flexibilidad y equilibrio, y entre todas sus variedades, se puede seleccionar el tipo de yoga más apropiado para las personas con dolor articular.
El yoga también resulta muy útil para evitar dolor articular tras hacer ejercicio. Las respiraciones profundas y los estiramientos preparan el cuerpo para el esfuerzo que conllevan otras actividades, estimulan la circulación sanguínea, aportan más flexibilidad a músculos contraídos y doloridos y ayudan a evitar lesiones. El pilates aporta beneficios parecidos, pero centra la atención en estabilizar el “core”, el núcleo del cuerpo, que conforman la espalda y el abdomen.
Si se pedalea correctamente, practicar ejercicio con una bicicleta estática es una buena manera de quemar un elevado número de calorías sin ejercer demasiada presión sobre las articulaciones. Un entrenador le ayudará a determinar la mejor combinación de resistencia, intensidad e intervalos para cumplir sus objetivos sin dañar las articulaciones.
Se puede practicar en cualquier parte. Es totalmente gratuito. Es un ejercicio que puede mejorar la salud de múltiples maneras, incluso puede reducir la tensión arterial, el colesterol y el estrés. Es una de las formas más sencillas de realizar ejercicio de bajo impacto y que puede controlar totalmente, desde la distancia, la velocidad y la elevación, para encontrar la combinación que mejor funciona en su caso. Para quemar más calorías, use un chaleco con peso, que añade resistencia sin que suponga mayor esfuerzo para las articulaciones.
La natación supone un entrenamiento completo en el que participan todos los músculos del cuerpo y que mejora la salud respiratoria, ayudándole a fortalecerse de la cabeza a los pies. En el agua se pesa alrededor de la décima parte de lo que se pesa en tierra. Por eso, los ejercicios en el agua suponen menos esfuerzo para las articulaciones y permiten incrementar la amplitud de movimiento, ya que el líquido soporta el peso de las extremidades. Por ello, resulta ideal para las personas que necesitan ejercitarse con una lesión.
Pocos gimnasios debe haber en los que no haya una elíptica. Estos aparatos permiten realizar ejercicio de bajo impacto con el que fortalecer piernas y “core” y trabajar los brazos a la vez. Las elípticas permiten ampliar el rango de movimiento en las articulaciones inferiores del cuerpo como rodillas y tobillos, a pesar de su menor impacto. Esto permite trabajar con mayor intensidad sin generar demasiado impacto, lo que la hace ideal para quemar calorías.
¿No tiene un bote de remos? No hay problema. Las máquinas de remo permiten trabajar todo el cuerpo y centrarse en el “core”. Proporcionan un útil entrenamiento de bajo impacto para brazos y piernas, y la mayoría de las máquinas de remo ofrecen distintos niveles de resistencia que permiten adaptar el entrenamiento a sus necesidades.
Para muchos atletas, tanto aficionados como profesionales, los ejercicios de bajo impacto constituyen una parte importante de sus rutinas de entrenamiento. Permiten a la gente seguir entrenando y quemando calorías sin ejercer demasiada presión sobre articulaciones débiles o lesionadas, ayudando a crear resistencia lentamente. Combinar ejercicio de bajo impacto con soportes puede brindarle la sujeción adicional que le dé la confianza para pasar a la siguiente fase de su entrenamiento o rehabilitación. Vea toda la gama de soportes FUTURO aquí.